Novena a San Benito Abad

Esta novena a San Benito, al igual que su Medalla nos invita a la oración constante contra el mal espíritu y además para la sanación de enfermedades

La novena a san Benito que se presenta a continuación es para pedir la protección contra los males espirituales, la cual terminará en la víspera de la celebración de su Fiesta, el 11 de julio, fecha en la cual, los monjes Benedictinos realizan la tradicional traslación de las reliquias de San Benito. San Benito, nació en Nursia, Italia. Fue uno de los fundadores de las comunidades monásticas cristianas y el que formuló la regla de convivencia para los monjes que viven en comunidad. Su pequeña "Regla" hoy en día sigue siendo una ejemplar guía para todo aquel que quiera seguir a Jesús Esta novena, al igual que su Medalla nos invita a la oración constante contra el mal espíritu y puede ser invocada además para la sanación de enfermedades, adicciones y dolencias Novena a San Benito A continuación te indicamos el modo de rezar la novena a San Benito para pedir la protección contra los males espirituales o alguna otra necesidad que tengas Señal de la Cruz Acto de contrición Oración inicial Reflexión para el día correspondiente Oración final Acto de contrición Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS

Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tu hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...