Buscar este blog

lunes, 5 de enero de 2015

"Voz que Clama en el Desierto" Nro. 3.

M.C.S.L. SAN BENITO ABAD.


"Voz que Clama en el Desierto" Nro. 3.


Fecha: 05/01/2015.


(III parte)

������������������.   

--------¿Nos conoce Jesús?------------

______¿Lo conocemos?________

Todos recordamos cómo el tentador habla a Jesús desde la misma palabra de Dios, usando el mismo canal que usa el Padre, pero distorsionado. Donde nosotros hemos fallado, en el desierto, Jesús no ha sucumbido, pero ha vivido la experiencia del camino donde bastan dos pasos, o incluso uno sólo, para caer y caer a las profundidades de veras.

Jesús es el que comparte nuestras tentaciones, y en este conocimiento interno de la realidad tentada del ser humano, es que puede prestarnos verdadera ayuda, como insiste la carta a los Hebreos.  Aún más, comparte nuestro sufrimiento y nuestro dolor, pero de un modo superlativo, mas alla de lo que tu y yo somos capaces de soportar. Jesús, de hecho, carga con nuestros sufrimientos y dolores. Dios no se enfrenta a lo antidivino sólo desde fuera o desde arriba, sino que se mete en el centro del conflicto,  que se expone a su fascinación para pinchar desde dentro el deslumbrante globo de colores. Jesús Ha hecho esto para conocer nuestra situación y poder ayudarnos en ella; no para permitir que entablemos juegos con el mal. No tenemos que pedirle a Dios que nos induzca en tentación para que vea qué bien la superamos. Dios nos conoce y sabe hasta dónde somos capaces de ofrecer.

Jesús, por último, asume el pecado, experimentando desde dentro la esencia del pecado, viviendo la angustia hasta la muerte y el abandono de Dios en la que él, realmente en situación vicaria (en ofrecimiento por nosotros), experimenta en sí mismo el necesario y justo juicio de Dios sobre el mal.  Esta es la hora del juicio (Jn 12, 31) El Hijo de Dios ha hecho la experiencia del sufrimiento que hubiese debido constituir el lote del pecador: la separación de Dios. A tal grado, de descender a los infiernos, a tus infiernos, a nuestros infiernos.

Para resumir. Jesús nos conoce desde en dentro de nuestras tentaciones y de nuestra realidad de pecadores, asumiendo y cargando en sí las consecuencias del pecado, la separación de Dios, y con ello ha iluminado desde dentro nuestras tinieblas, transformándolas en luz. Sin embargo, aún podemos resistirnos a la luz.

...(Continuara)...

������ Por: Pbro: Victor Tarazona

No hay comentarios:

Publicar un comentario