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miércoles, 26 de octubre de 2016

*Petición para que las murallas caigan y las puertas se abran*

"Durante seis días dieron a diario una vuelta alrededor de la ciudad y volvieron al campamento. Al séptimo día los israelitas se levantaron de madrugada y dieron la vuelta en torno a Jericó... A la séptima vez, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué ordenó al pueblo: Den su grito de guerra, porque Yahvé les ha entrega-do la ciudad... El pueblo gritó y se tocaron las trompetas. En ese preciso momento se derrumbaron los muros de la ciudad. Entonces cada uno avanzó sobre la parte de la ciudad que tenía a su frente" (Jos 6, 14-20)”.

Poderoso Dios, que eres Padre, Hijo y Espíritu Santo, en unión con la Virgen María y con todos los santos ángeles y los santos te pedimos que derrumbes toda muralla levantada por Satanás para impedirnos movernos, para impedir que nos acerquemos a ti, para impedirnos caminar el camino de la salvación.

En el Nombre de Jesús te pedimos Padre eterno y todopoderoso derrumba toda muralla levantada por Satanás para impedirnos seguirte y servirte, para impedirnos de acercarnos a la Iglesia, a los sacramentos, a la Santa Misa.

Padre santo derriba toda muralla que haya colocado el enemigo tuyo y nuestro para impedirnos amar, para impedir matrimonios y familias consagra-das a Dios, para imposibilitar la fertilidad en el matrimonio, para impedirnos crecer espiritualmente, para impedirnos el acercamiento, la reconciliación, y unidad de la Santa Trinidad a mi familia, a Dios y al prójimo, para impedirnos prosperar.

"Yo te he llevado de la mano para que las naciones se rindan a tu paso y que desarmes a los reyes. Hice que las puertas de las ciudades se abrieran ante ti y que no volvieran a cerrarse Yo iré delante de ti y aplanaré las pendientes, destrozaré las puertas de bronce y romperé las trancas de hierro. Te daré los tesoros secretos y las riquezas escondidas, para que sepas que Yo soy Yahvé, el Dios de Israel que te llamó por tu nombre" (Is 45, 1-3”).

En el nombre de Jesucristo destruye todo cerco, cautiverio satánico, todo encierro en el que nos haya colocado Satanás para aislarnos del amor de Dios, del amor de familia, y que impide que llevemos vida de comunidad. Que en el nombre de Jesús sean derribadas todas las murallas, los cercos.

En el nombre de Jesucristo, Padre celestial abre las puertas que Satanás cerró en nuestras vidas, puertas que tienen que estar abiertas a Dios. Señor Jesucristo pronuncia sobre todos nosotros tus hijos tu Palabra poderosa: Effetá, effetá, effetá.

En el nombre de Jesucristo cerramos todas las puertas a Satanás para que nunca más pueda entrar por ellas para robar, para dañar, para destruir, para perturbar, arruinar, para matar. Abre Jesús con el poder de tu Sangre todas las puertas del Reino de los cielos para que pueda tener acceso a ti, a tu amor, a tus bendiciones. Cumple Señor todas tus promesas en nosotros y en toda nuestra familia. Insértanos dentro del Reino de los cielos, pues Tú Señor nos bautizaste, somos hijos de Dios y herederos de tu Reino, herederos de tu amor, de tus bendiciones, de tus promesas.

"He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo" (Lc 12, 49). "Y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran" (He 2, 3-4).


Padre eterno, en el nombre de Jesucristo, haz de mí, de cada miembro de mi familia antorchas de fuego, porque llevamos el fuego de tu Santo Espíritu. Así como en tiempos pasados acompañaste a tu pueblo rodeándolo con una muralla protectora de fuego, te pedimos lo mismo para tu Iglesia, para el pueblo de Dios, para nuestra familia. Que todo cuanto venga en contra nuestra, sea destruido por el fuego de Dios inmediatamente. Amén.


jueves, 13 de octubre de 2016

Coronilla de los Cien Réquiems por los Difuntos

Ana María Taigi era devotísima de las almas del Purgatorio.
En su piedad le gustaba sufragar por las almas santas con el rezo de cien réquiems y testimoniaba haber obtenido de Dios muchos favores celestiales en diversas circunstancias y en penurias graves, espirituales y temporales. 
Modo de practicar esta piadosa devoción:Para hacer este ejercicio, cada uno puede servirse de un rosario común de cinco decenas, recorriéndolo dos veces para formar las diez decenas, o sea la centena de Réquiem.
En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén
UNO
Te ofrezco, mi adorado Jesús, en ayuda de las almas del Purgatorio, los méritos de tus padecimientos y dolores sufridos por nuestra redención. Y comienzo contemplando la sangre que transudó de tu cuerpo por la tristeza y la angustia que te asaltó en Getsemaní.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz perpetua. (10 veces)
Almas santas, almas del Purgatorio, oren a Dios por mí y yo pediré al Padre que les dé la gloria del Paraíso.
DOS
Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la inmensa aflicción que te oprimió el corazón al ver que Judas, discípulo tuyo, por Ti amado y favorecido, se hizo perseguidor, y con un beso sacrílego te traicionó para entregarte en manos de crueles enemigos.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
TRES
Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la admirable paciencia con la que soportaste tantos ultrajes de esa vil soldadesca que te condujo de Anás a Caifás, de Pilato a Herodes, el cual para mayor desprecio, te impuso la vestidura de los locos, entre las burlas y los agravios del pueblo, y te envió al gobernador romano.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
CUATRO
Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la amargura que te turbó tu espíritu cuando por los judíos fuiste pospuesto por Barrabás, sedicioso y homicida. Luego atado a la columna, tú, el inocente y el justo, fuiste golpeado con innumerables azotes, sin piedad alguna.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios ..
.
CINCO
Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la humillación que toleraste, cuando, para tratarte como falso rey, pusieron sobre tus hombros un manto de púrpura, te dieron por cetro una caña, y ciñeron tu cabeza con la corona de espinas, y así Pilato te presentó al pueblo diciendo: “¡He aquí al Hombre!”
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios .
..
SEIS
Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la piadosa compasión y el dolor profundo que sentiste cuando, con tanta violencia, fuiste separado de tu amadísima madre, que había venido a encontrarte y abrazarte.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
SIETE
Te ofrezco, adorado Jesús mío, por las almas del Purgatorio, los inauditos tormentos padecidos cuando, extendido sobre la cruz tu ensangrentado cuerpo, fuiste horriblemente traspasado por clavos en las manos y en los pies, y elevado en el ignominioso patíbulo.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
OCHO
Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la ardiente sed que padeciste en este tiempo de Calvario, sed de agua, pero también de almas que calmen tan cruel agonía y por la cual recibes tan solo vinagre e ingratitudes.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
NUEVE
Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, las angustias y las penas que durante tres horas continuas soportaste suspendido de la cruz, y las contracciones que sufriste en todos tus miembros, acrecentadas por la presencia de tu dolorida madre, testigo de semejante desgarradora agonía.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …
DIEZ
Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la desolación que oprimió a la Virgen Santísima asistiendo a tu muerte, y el pesar de su tierno corazón, acogiéndote exánime entre sus brazos cuando fuiste bajado de la cruz.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

 

ORACIÓN DE LA CENTENA DE RÉQUIEM

(Similar a la anterior con otras oraciones)
Se empieza rezando un Padrenuestro y después una decena de Réquiem en esta forma:
Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz que no tiene fin.
En cada cuenta grande se dirá la jaculatoria y ofrenda siguientes:
Jaculatoria: Almas santas, almas del Purgatorio, oren a Dios por nosotros, que nosotros pediremos al Padre que les dé la gloria del Paraíso.
Ofrenda:
Padre eterno, te ofrecemos la sangre, pasión y muerte de Jesucristo, los dolores de la Santísima Virgen y los de San José, por la remisión de nuestros pecados, la libertad de las almas del Purgatorio y la conversión de los pecadores.
En seguida se rezan la segunda y demás decenas de Réquiem sobre las cuentas pequeñas, repitiendo la jaculatoria y la ofrenda sobre cada cuenta grande.
Acabadas las diez decenas, o sea la centena de Réquiem, se rezará la siguiente oración:

De profundis Salmo CXXIX de David

Desde el profundo abismo de mis penas
a Ti clamo, Señor, de noche y día;
oye, mi Dios, los incesantes ruegos
de un corazón contrito que se humilla.
Estén gratos y atentos tus oídos
a mi voz lamentable y dolorida:
a Ti mis ayes y gemidos lleguen
pues a escucharlos tu piedad se inclina.
¿Si siempre airado tus divinos ojos
sobre las culpas de los hombres fijas,
quién estará confiado en tu presencia,
confundiéndonos sólo ante tu vista?
Más la eterna palabra de tu seno
que aplaque espero tus terribles iras;
porque son inefables tus promesas
y con tus gracias pecador invitas.
Así aunque mi alma acongojada gime
contemplando el rigor de tu justicia,
por tu palabra la indulgencia espera,
de que la hacen culpas tan indigna.
¡Oh pueblo electo! De mañana y noche,
en todos tus peligros y fatigas,
acógete al Señor con la confianza
que en su ley soberana nos intima.
Porque es inagotable su clemencia;
se muestra con los flacos compasiva;
de todas sus miserias los redime,
y siempre que le claman los auxilia.
Este Dios abrevie el tiempo
en que logre Israel su eterna dicha
cuando de tus pecados la liberte,
que con tanto rigor la tiranizan.
Encomendémonos ahora a las almas del Purgatorio y digamos:
¡Almas benditas! nosotros hemos rogado por ustedes que son tan amadas de Dios y están seguras de no poderlo más perder: rueguen por nosotros miserables que estamos en peligro de condenarnos para siempre.
¡Dulce Jesús, dales descanso eterno a las benditas almas del Purgatorio!

miércoles, 5 de octubre de 2016

Coronilla a la Divina Misericordia

Coronilla a la Divina Misericordia


     El rezo de la Coronilla, como expresión de nuestra confianza en la Divina Misericordia, debe ser perseverante, como dice el Evangelio:  "Es preciso orar siempre sin desfallecer" (Lc. 18,1).

La estructura de la Coronilla es la siguiente:
*-La señal de la Santa Cruz...
                Por la Señal + de la Santa Cruz de nuestros  + enemigos líbranos, Señor, +Dios nuestro.  En el nombre del Padre y del Hijo + y del Espíritu Santo.  Amén.

*-Padrenuestro...
Padre nuestro, que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal. Amen.  (Mateo 6,9-l3)
                                  
*-Ave María...
                Dios te salve, María;  llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. (Lucas1,28-31 y 42)
                Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén  (Concilio de Efeso, año 431)

*-Credo...
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. 
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
-que fue concebido por obra y gracia del  Espíritu Santo:
-nació de Santa María Virgen;
-padeció bajo el poder de Poncio Pilato;
-fue crucificado, muerto y sepultado;
-descendió a los infiernos;
-al tercer día resucitó de entre los muertos;
-subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso;
-desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo;
-la Santa Iglesia Católica;
-la comunión de los santos;
-el perdón de los pecados;
-la resurrección de la carne;
-y la vida eterna. Amén.

* -   Cada una de las cuentas correspondientes al Padre Nuestro, se comienza con la fórmula: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación(*) de nuestros pecados y los del mundo entero".
 *-   En cada una de las cuentas del Ave María se reza:  "Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".
* -   La Coronilla termina con la triple invocación de: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero". (Diario, 476).


(*) Propiciación:

La palabra propiciación se deriva de "propiciatorio", esta palabra tiene sus raíces en el hebreo; para comprender su significado, tenemos que acudir la Sagrada Escritura.
En el Antiguo Testamento encontramos: «Un propiciatorio de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho» (Éxodo 25,17-22).
«Cuando Moisés entraba en la Tienda del Encuentro para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de lo alto del propiciatorio que está sobre el arca del Testimonio, de entre los dos querubines» (Números 7, 89). «Encima del arca, los querubines de gloria que cubrían con su sombra el propiciatorio» (Hebreos 9, 5).
El propiciatorio era una especie de tapa del arca hecha de oro macizo, el llamado "kapporet"; que quiere decir "tapa propiciatoria". En esta tapa propiciatoria estaban cara a cara las figuras de los dos querubines. Los comentaristas judíos más antiguos consideraron el kapporet como una "tapa propiciatoria" probablemente llevados por la idea de que la significación fundamental de la raíz hebrea es "kipper" que quiere decir "expiar, volver a uno propicio"; es por consiguiente lo que "realiza la reconciliación". El término kapporet es mucho más que la simple cubierta, porque está hecha del material más precioso, es decir, de oro macizo, y parece ser el objeto más importante del santuario, llamado aquí "bet kapporet". Es, pues, el kapporet, el lugar santo por antonomasia, en donde reside el Señor, el trono de Dios (cf. 1 Sam. 4, 4; Sal. 80, 2; 99, 1).
El kapporet es lugar donde Dios entra en contacto con su pueblo y se revela, es el lugar donde Dios perdona los pecados y muestra Su misericordia.
Así, pues, si se considera el sentido de "tapa", "cubierta" como el sentido original de la palabra, debe admitirse que por influencia del ritual del sacrificio se transformó poco a poco hasta llegar a propiciatorio, y de ahí se deriva la palabra propiciación es decir, la acción de tapar de cubrir, de expiar.
En la carta de San Pablo a los Romanos y en la carta de San Juan leemos:
«Jesús es exaltado como instrumento de propiciación para pasar por alto nuestros pecados» (Romanos 3, 25). «En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados» (1 Juan 4,10).
En conclusión, se puede decir que Jesús realiza la acción de tapar, de expiar, perdonar, reparar nuestros pecados y los del mundo entero.
La justificación nos fue merecida por la Pasión de Cristo, que se ofreció en la cruz como hostia viva, santa y agradable a Dios y cuya sangre vino a ser instrumento de propiciación por los pecados de todos los hombres. La justificación es concedida por el bautismo, sacramento de la fe. Nos asemeja a la justicia de Dios que nos hace interiormente justos por el poder de Su misericordia. Tiene por fin la gloria de Dios y de Cristo, y el don de la vida cristiana (Catecismo de la Iglesia católica, 1992).

Nuevas formas de devoción contenidas en el mensaje de la Divina Misericordia

Nuevas formas de devoción contenidas en el mensaje de la Divina Misericordia


La veneración de la imagen de la Misericordia

   En 1931 Sor Faustina tuvo una visión en la cual Jesús le encargó la tarea de pintar su imagen tal y como ella lo veía en ese momento: con la mano izquierda sobre su corazón, del cual salen dos rayos, y con la mano derecha alzada en señal de bendición. Jesús le indicó que al pie del cuadro debería colocarse la firma: "Jesús, en Ti confío".  Agregándole: "Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en el mundo entero" (Diario, 47).

Jesús, en ti confío
El cuadro, pintado por un artista bajo la dirección de Sor Faustina, quedó concluido en 1934. Al ver que el cuadro distaba mucho de la imagen verdadera de Jesús, llorando, exclamó: "¿Quién será capaz de pintarte tan hermoso como eres en verdad?" A lo que Jesús respondió: "No  en la belleza  del color,  ni en la del  pincel, está la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia" (Diario, 313).  "Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá" (Diario, 48).   
  Jesús dijo posteriormente a Sor Faustina: "(...) Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente  es esta imagen con la firma: Jesús, en Ti confío" (Diario, 327).Los rayos que salen del corazón de Jesús en esta imagen, uno rojo y el otro pálido, simbolizan la sangre y el agua que brotaron del corazón traspasado de Jesús en la cruz "(...) como de una fuente desbordante de misericordia" (Diario, 367), para el mundo entero.   Jesús dijo a Sor Faustina en distintas ocasiones: " (...) El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas.  El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas..." (...)  "Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios" (Diario, 299).   " (...) Por medio de esta  imagen colmaré a las almas con  muchas gracias, por eso,  que cada alma tenga acceso a ella" (Diario, 570).

La adoración de la hora de la Misericordia

    En 1937 y 1938 el Señor Jesús le encomendó a Sor Faustina adorar la hora de su muerte: las tres de la tarde en punto, definida por Él mismo como :     "(...) la hora de la gran misericordia para el mundo entero" (Diario, 1320)ya que a esa hora su Divina Misericordia "se abrió de par en par para cada alma" (Diario, 1572).
    Jesús indicó que desea que a esa hora sea contemplada Su Dolorosa Pasión, que sea adorada y alabada la Divina Misericordia, y que por los méritos de Su Dolorosa Pasión supliquemos las gracias necesarias para el mundo entero y en especial para los pecadores.
    Jesús reveló a Sor Faustina: "(...) En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás.  En esa  hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia.  Hija Mía, en esa hora procura rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan los deberes; y si no puedes rezar el Vía Crucis, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón  que está lleno de misericordia.  Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante" (Diario, 1572).

 

El rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia

     En 1935 el Señor Jesús enseñó a Sor Faustina una oración que reza así:   "(...) Padre Eterno,  te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad, de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero". (...) "Por su  dolorosa Pasión, ten misericordia  de nosotros y del mundo entero"(Diario, 476).
    Jesús instó a Sor Faustina a rezar esta oración tantas veces pudiera, y le reveló que esta oración es un poderosísimo instrumento para aplacar la Ira Divina y apelar a la Divina Misericordia. Le indicó la forma de rezarla, a manera de rosario, oración que se conoce como la "Coronilla de la Divina Misericordia". 
    Con respecto a esta oración, Jesús le hizo a Sor Faustina varias revelaciones y promesas: " (...) Esta oración es para aplacar Mi ira" (Diario, 476). "A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles todo lo que Me pidan" (Diario,1541).  "(...) A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad" (Diario, 1731).   "(...) Los sacerdotes se la recomendarán  a los pecadores como la última tabla de salvación.  Hasta  el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita" (Diario, 687).

La celebración de la Fiesta de la Misericordia

    Jesús manifestó a Sor Faustina su deseo de que el domingo siguiente al Domingo de Pascua de Resurrección fuera proclamado como el día de la "Fiesta de la Misericordia". Jesús dijo a Sor Faustina: "(...) Esta fiesta ha salido de las entrañas de Mi misericordia y está confirmada en el abismo de Mis gracias" (Diario, 420).   " (...) Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea  refugio y amparo para todas las almas y, especialmente,  para los pobres pecadores"  (Diario, 699)En otra oportunidad dijo: "(...) quien se acerque ese día a la Fuente de Vida, (se refiere a recibir la Santa Comunión) recibirá el perdón total de las culpas y de las penas" (Diario, 300), y  "(...) En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias.  Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata" (Diario, 699).
    Para recibir estos grandes dones hay que cumplir con las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia: confiar en Dios, ser misericordiosos con nuestro prójimo, estar en estado de gracia santificante (habernos confesado) y recibir la Santa Comunión.
    Jesús agregó: " (...) No encontrará alma ninguna la justificación hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre Mi  Misericordia infinita" (Diario, 570).
    También indicó: "(...) por eso quiero que la imagen sea bendecida solemnemente el primer domingo después de Pascua y que se la venere públicamente para que cada alma pueda saber de ella" (Diario, 341).

 

El rezo de la novena a la Divina Misericordia

     En preparación a la fiesta de la Misericordia, Jesús solicitó el rezo de la novena que consiste en rezar la Coronilla a la Divina Misericordia durante nueve días, a partir del Viernes Santo, ofreciéndola cada día por un grupo particular de almas. Jesús prometió a Sor Faustina: "(...) Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias" (Diario, 796).  

martes, 4 de octubre de 2016

Día 4
HOY EL RETO DEL AMOR ES ABRAZAR EL DOLOR

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

AMA EL SUFRIMIENTO

Ayer vi a una persona que se encontraba mal. Me di cuenta de que, ante el dolor, si te rebelas, es peor; el Señor ama tu naturaleza y Él se sienta a tu lado a cuidarte. Cuando abraces el dolor y lo hagas parte de ti desaparecerá...

Al experimentar dolor la mayoría nos resistimos... es como que nos resulta imposible asumir ese sentir... Entonces nos ahogamos en la desesperación, lo ocultamos, tratamos de que no se note, pero allí nuestro interior se quiebra, se desborda, y una sensación de ahogo nos invade... y la tristeza se apodera de nosotros...

Abrazar el dolor... no rechazarlo... sentirlo... asumir que es parte de nosotros en algunos momentos de nuestra vida, sabiendo que en Cristo está vencido todo, tú sólo tienes que saber esperar a que pase...

Cuando el dolor te invade, es el momento de decidir entre pegar el salto al salvavidas que es Cristo o hundirte abrazado al peso del sufrimiento.

RETO:
Hoy el reto del amor es abrazar el dolor. Hoy utiliza el sufrimiento para pasar del apego, al amor; del vacío, a la felicidad; del sin sentido, al sentido.

Hoy pon amor en todo sufrimiento para que tenga sentido, como lo hizo Cristo por ti y por mí. Así el dolor se transforma, dejando como herencia "el secreto de la vida": te encontrarás hermanos que te cuidan, descubrirás hermanos que necesitan que les cuides... verás la vida con sentido.

Abrazar el dolor es importante; estamos enseñados para combatir dolor y, ¡qué va!, Cristo no luchó contra el dolor, sino que, porque lo amó, lo redimió. Por eso, hoy, abraza el dolor físico o espiritual, llénalo de amor... y verás cómo queda transformado. Feliz día!!!

Para hacer una buena reflexión se recomienda leer:
🔹*1 Pedro 5, 10*
🔹*Colosenses 1, 24*

Oración Diaria

Señor Jesús, este nuevo día lo dispongo en tus manos, acompáñame en cada momento para que cerca de TI valore todo lo que me regalas.

Te pido Señor, que siempre busque la gracia de tu AMOR, enséñame con tu Espíritu Santo a abrir mi corazón, que seas TÚ mi alegría, la motivación de mi vida y mi fuerza de voluntad.

Quiero vivir de TI, compañero de camino, razón inequívoca y alimento perfecto; confío en que teniéndote a mi lado comparto mi carga, porque eres fiel a tu promesa y tu presencia en mi corazón aligera todos mis pesares.

Si mi lengua no puede repetir cada instante que te amo, que cada latido de mi corazón lo repita... Te amo Señor Jesús y quiero vivir de TI.

Señor, te pido de manera especial por todas y cada una de las intenciones personales de quienes integramos este grupo de oración; escucha nuestras voces unidas en humilde plegaria a TI.

Madre Santísima, inspira en mí, Fe y Esperanza; que arda de amor mi corazón por TI.

Gracias por todo lo que soy... gracias a TI Señor Jesus!!!



Devoción a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo

Devoción a la Preciosísima Sangre
      de Nuestro Señor Jesucristo



R O S A R I O


 
Orar tomando el Crucifijo en:

Parte inferior:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amen

En los pies de Jesús:
Oración al Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu y todo será creado. Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos: Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que animados y guiados por este mismo espíritu, aprendamos a obrar rectamente siempre, y gocemos de la dulzura del Bien y de Sus divinos consuelos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

En el Corazón del Señor
Credo de los apóstoles: Creo en Dios padre...

En Su Cabeza: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amen.

En la parte alta del Crucifijo del Rosario:
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

-En la cuenta blanca: Padre nuestro...
-En las cuentas rojas: Ave María... (3 veces)
-Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota

PRIMER MISTERIO:

La mano izquierda de Nuestro Señor Jesús, es clavada.
(Pausa breve para meditación)

 
Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano Derecha, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve a los pecadores del mundo y convierta muchas almas! Amén.


L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!


Padre nuestro... Ave maría...

En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Al terminar:
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz el Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

SEGUNDO MISTERIO

La mano derecha de Nuestro Señor Jesús, es clavada.
(Pausa breve para meditación)


Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano izquierda, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, libere almas
del Purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales! Amén.


L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!


Padre nuestro... Ave maría...

En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Al terminar:
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz el Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

TERCER MISTERIO:

El Pie derecho de Nuestro Señor
Jesús, es clavado
(Pausa breve para meditación)


Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie derecho y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, cubra los cimientos de la Iglesia Católica contra los planes del reino oculto y los hombres malignos! Amén

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre nuestro... Ave maría...

En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!


Al terminar:
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz el Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.


CUARTO MISTERIO:

El Pie izquierdo de Nuestro Señor
Jesús, es clavado.
(Pausa breve para meditación)

 Oración: ¡Por la Preciosa Sangre de tu Pie izquierdo, y por el dolor causado por el clavo que atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y ataques de los espíritus malignos y sus agentes! Amén.


L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre nuestro... Ave maría...

En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Al terminar:
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz el Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

QUINTO MISTERIO:

El Sagrado Costado de Nuestro
Señor Jesús, es traspasado.
(Pausa breve para meditación)


Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de tu Sagrado Costado, y por el dolor causado por la lanza que lo traspasó, la Preciosa Sangre y Agua que brotan de ella, sane a los enfermos, resucite a los muertos, solucione nuestros problemas presentes, y nos enseñe el camino hacia nuestro Dios para la Gloria eterna! Amén.


L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!


Padre nuestro... Ave maría...

En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Al terminar:
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz el Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

Conclusión: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre!
Amén.


L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!
(tres veces)


La Salve: Dios te salve Reina y Madre.
 
Oremos: Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo, te alabamos y te adoramos por Tu obra de eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las heridas en el
Sacratísimo Corazón de Jesús. Consuela al Padre Todopoderoso en Su trono y lava los pecados del mundo entero. Que todos te reverencien. Oh Preciosa
Sangre, ten misericordia. Amén.

L: Sacratísimo Corazón de Jesús
R: Ten misericordia de nosotros
L: Inmaculado Corazón de María
R: Ruega por nosotros
L: San José, esposo de María
R: Ruega por nosotros
L: Santos Pedro y Pablo
R: Rueguen por nosotros
L: San Juan al pie de la Cruz
R: Ruega por nosotros
L: Santa María Magdalena
R: Ruega por nosotros
L: Todos los guerreros de la oración e intercesores del Cielo
R: Rueguen por nosotros
L: Todos los grandes santos de Nuestro Señor
R: Rueguen por nosotros
L: Todas las huestes celestiales, Legión Angélica de María
R: Rueguen por nosotros
 
Letanías de la Preciosa Sangre de Jesucristo
 
L: ¡Señor ten piedad de nosotros!
R: ¡Señor ten piedad de nosotros!

L: ¡Cristo ten piedad de nosotros!
R: ¡Cristo ten piedad de nosotros!

L: ¡Señor ten piedad de nosotros!
R: ¡Señor ten piedad de nosotros!

L: ¡Cristo escúchanos!
R: ¡Cristo escúchanos benignamente!

L: Dios Padre Celestial
R: ¡Ten piedad de nosotros!

L: Dios Hijo Redentor del mundo
R: ¡Ten piedad de nosotros!

L: Dios Espíritu Santo
R: ¡Ten piedad de nosotros!

L: Santísima Trinidad, un solo Dios
R: ¡Ten piedad de nosotros!

L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, la Sangre de
Salvación!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!


R:/ Libéranos

Océano de la Sangre de Jesucristo, R:/ Libéranos
Sangre de Jesucristo llena de santidad y compasión,
R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, nuestra fortaleza y
poder, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, alianza eterna, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, fundamento de la fe
cristiana, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, armadura de Dios, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina caridad, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, flagelo de los demonios, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, auxilio de los que están
atados, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sagrado Vino, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Poder de los cristianos,
R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, defensora de la fortaleza
católica, R:/ Libéranos
Sangre Preciosa de Jesucristo, verdadera fe cristiana,
R:/ Libéranos



R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre sanadora, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre ungidora, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, fortaleza de los hijos de
Dios, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, comandante de los
guerreros cristianos, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre de la
Resurrección, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, bebida de los Ángeles
del Cielo, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, consuelo de Dios Padre, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, poder del Espíritu Santo, R:/ Sálvanos

Sangre Preciosa de Jesucristo, circuncisión de los
gentiles, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, paz del mundo, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, luz del Cielo y de la
tierra, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, arco iris en el Cielo, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, esperanza de los niños
inocentes, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Palabra de Dios en
nuestros corazones, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, arma celestial, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina Sabiduría, R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, cimiento del mundo,
R:/ Sálvanos
Sangre Preciosa de Jesucristo, Misericordia del Padre,
R:/ Sálvanos
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Lava los pecados del mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Purifica al mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Enséñanos cómo consolar a Jesús!


Oración: Oh, Sangre Preciosa, salvación nuestra, creemos, esperamos y confiamos en Ti Libera a todos aquellos que están en las manos de los espíritus infernales, te suplicamos. Protege a los moribundos de las obras de los espíritus malos y acógelos en la gloria eterna. Ten misericordia del mundo entero, y frótale cenos para adorar y consolar al Sagrado Corazón de Jesús. Te adoramos, oh Preciosa Sangre de Misericordia. Amén.


¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús! (3 veces).