El Ministerio de Jesús: Las 6 puertas que le abrimos al enemigo Parte III (Continuación)

Que la Sangre de Cristo nos cubra y nos proteja a nosotros, a nuestros familiares, amigos, seres queridos y a todos nuestros bienes materiales y espirituales. Amen 

Parte III

Las 6 puertas que le abrimos al enemigo

Pasamos ahora a las otras tres puertas que el interesado no ha abierto. 

¿Qué son los maleficios recibidos?. Qué culpa tengo yo de que me hayan maldecido? Las heridas del seno materno. Y las ataduras ancestrales.

Los maleficios: Este es un punto importante que hay que superar con la oración del sacerdote o del diácono que también puede hacer Liberación, por supuesto debe ser el exorcista cuando es un caso de posesión o un caso fuerte, pero  sino pues, se puede hacer oración de  liberación por ellos y hay que superar y romper esos maleficios que se han recibido. 

Hay diversos tipos de maleficios, es lo que se llama maleficios de brujería, de magia negra, que es para hacer daño a una persona, un amarre que es  para obtener el amor de una persona para romper un matrimonio o romper una relación, un entierro, que es para arruinarlo en el orden material, un vudú que es para perturbarlo en su persona en su cuerpo, o un hechizo de muerte. 

Todos esos maleficios hay que romperlos con la oración. Conozco un caso en que la persona  vomitó una masa del tamaño de un calabacín de barro porque le hicieron un entierro, no quería que se casara con su prometido que ahora es su  esposo. 

Otra es  una persona que descubrió que estaba poseída porque en una oración, en una misa, que estaban haciendo sanación por los enfermos empezó a sentirse mal y fue corriendo al cuarto de baño y cuando se acercaba  vio a un sacerdote y le dijo ayúdeme, entonces pues vómito un montón de ranas vivas, ranas pequeñitas que estaban vivas, el sacerdote salio corriendo. En una segunda vomitada de ella salieron 7 ranas y en la tercera vomito 3 ranas. Todas vivas.  

Todo era producto de unos maleficios que estaban haciendo por parte de su familia política para que no llegar a casarse con su actual marido. 

Hay muchas otras  maneras de maldecir y en eso tenemos que tener cuidado. Cuántas veces hablamos mal de alguien y le deseamos el mal, por ejemplo, te va a pasar tal cosa eso es un maleficio. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice, porque podemos estar autorizando a los demonios a dañar a esa persona, hay que anularlos hay que protegerse, después de perdonar hay que hacer oraciones de liberación, sobretodo acudiendo al ministro o al ministro para que ore.  Hay que destruir estos instrumentos hechizados que se emplean para el maleficio que han dejado en la casa, un objeto que hayan introducido o cualquier otra persona le han hecho beber o comer un alimento que está hechizado,  contaminado y hasta que la persona no se libere de estos maleficios  va a quedar influenciada, poseída, atada, vejada por el maligno.

Para combatir estos ataques satánicos de maleficios, ayuda mucho el empleo de los sacramentales. Los sacramentales exorcisticos principales son el agua, la sal, el aceite, y el incienso debidamente exorcizados. Lo puede hacer cualquier díacono, cualquier sacerdote, no hace falta ser exorcista para hacer esa bendición, para realizar ese Sacramental.  

¿El agua y la sal para qué sirven? sirven para ahuyentar los ataques maléficos. Santa Teresa de Jesús decía que no hay cosa de la que huyan mas los  demonios que el agua bendita exorcizada.  La Sal igual.  

Me acuerdo de una hermana mía que cada vez que me encontraba con ella para ayudarme en el Ministerio exorcistico,  solían robarle el bolso,  hasta que puso una bolsita de sal exorcizada y se acabaron los ataques de ese tipo. 

Pues a veces, cuando una persona tiene pesadillas  conviene hacerle la señal de la cruz con agua exorcizada y una gota de agua en la almohada antes de acostarse y conviene poner una bolsita debajo del colchón de sal exorcizada para ahuyentar toda presencia maligna que perturbe el sueño.

El aceite exorcizado se usa para sanar, para sanar todo tipo de enfermedades o de influencias maleficas. Si uno se siente muy abatido y tiene dolores de cabeza y se sospecha que es algo que tiene que ver con el maligno el aceite es manos de santo, es para esa sanación.

El aceite se puede emplear para condimentar los alimentos o se pueden consumir. Es muy sanador!!!

Las personas que están siendo atacadas les conviene recurrir a todos estos sacramentales.

A veces para detectar si hay un maleficio en la casa o en las personas que habitan en esa casa, conviene mezclar los 3 sacramentales. Poner en un recipiente un poco de sal exorcizada con un poco de agua y un chorrito de aceite.  En muchos casos  en muy poco tiempo el agua se evapora asombrosamente, se llenan las paredes de sal y aparecen en el fondo figuras con el aceite. Yo me he encontrado figuras de perros rabiosos que es un maleficio de muerte y de destrucción, también me he encontrado figuras de un feto es un maleficio deseando para que a la persona la dejen embarazada, tenga una violación a un ataque de ese tipo,  dragones y todo tipo de cosas.  Es bueno observarlo porque ese sacramental deja evidencia de que tipo de ataques se está sufriendo.  Luego rezar y que la persona quede liberada de estos ataques. 

Finalmente, en incienso ayuda mucho cuando en la casa hay presencias  negativas, tanto si son  diabólicas como si son de almas perdidas, sobre todo si son diabólicas, limpiar con incienso exorcizado. Se hace la bendición de la casa y eso libera muchísimo la casa de ese tipo de presencia. 

Las almas perdidas no,  porque tanto el agua bendita como el incienso exorcizado las ayuda y no se van. Se van si tú rezas por ellas, pero sino, no se van, en cambio, los que si se van son los demonios, presencias de demonios o malignas y si se utilizan los sacramentales ellos se van.   

Que la Sangre de Cristo nos cubra y nos proteja a nosotros, a nuestros familiares, amigos, seres queridos y a todos nuestros bienes materiales y espirituales. Amen